Descansa para triunfar: La ciencia detrás de las pausas efectivas en el estudio

¿Cuántas veces te has quedado estudiando hasta altas horas de la noche, creyendo que así rendirías mejor en tu examen? Aunque la buena intención está ahí, la realidad es que estudiar sin parar no solo es agotador, sino que también puede ser contraproducente. Nuestro cerebro, como cualquier músculo, necesita descansar para funcionar de manera óptima.

Las pausas durante las sesiones de estudio son fundamentales para un aprendizaje efectivo porque permiten que nuestro cerebro consolide la información; durante los descansos, el cerebro procesa la información aprendida, fortaleciendo las conexiones neuronales y facilitando la retención a largo plazo.

Gráfica sobre las pausas en las sesiones de estudio. Tomada del libro: Estudiar es un juego de niños. Mateo Salvo (2018).
Gráfica tomado del libro: Estudiar es un juego de niños. Mateo Salvo (2018).

La gráfica representa la relación entre el tiempo de estudio (en el eje vertical) y la cantidad de información que se logra recordar (en el eje horizontal), durante las sesiones de estudio.

La Zona Verde representa una sesión de estudio de tres horas en la que no se realizan pausas. En el  inicio de la sesión de estudio la mente está fresca y la capacidad de absorción de información es alta. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo la curva se inclina hacia la derecha, lo que sugiere que la cantidad de información que se retiene disminuye y vuelve a incrementar considerablemente al finalizar de la sesión.

Por otro lado, la Zona Azul representa como se ve la retención de la información en una sesión de estudio de tres horas, en la que se realizan pausas aproximadamente cada 45 minutos. La retención de la información se eleva con cada pausa indicando que, al tomar descansos la capacidad de retener información aumenta. Lo que nos lleva a concluir que la toma de pausas durante las sesiones de estudio es beneficiosa para la retención de información. Al descansar, el cerebro se recupera y está más preparado para absorber nuevos conocimientos.

Así  mismo, la duración de las sesiones de estudio y la frecuencia de las pausas influyen en la capacidad de recordar. La curva de aprendizaje no es lineal. La capacidad de retener información no aumenta de manera constante a lo largo del tiempo, sino que puede verse afectada por diversos factores, como la fatiga mental, la motivación y la calidad del material de estudio.

Tipos de pausas y cómo hacerlas efectivas

No todas las pausas son iguales. Para que sean realmente beneficiosas, te recomendamos:

  • Pausas cortas y frecuentes: Cada 25 a 45 minutos (de acuerdo con tus tiempos de concentración), levántate, estira las piernas y realiza una actividad breve, como respirar profundamente o caminar un poco.
  • Pausas más largas: Cada pocas horas, dedica un tiempo más prolongado a relajarte. Puedes salir a caminar, escuchar música, leer un libro o practicar alguna actividad que disfrutes.
  • El sueño reparador: Dormir lo suficiente es esencial para que tu cerebro se recupere y consolide los aprendizajes.

Beneficios de las pausas

  • Reducen el estrés: El estrés es un gran enemigo del aprendizaje. Las pausas nos ayudan a relajarnos y a despejar la mente, mejorando nuestra capacidad de concentración.
  • Aumentan la creatividad: Cuando estamos descansados, somos más propensos a generar ideas nuevas y a encontrar soluciones creativas a los problemas.

Consejos prácticos para implementar las pausas

  • Crea un horario realista: Planifica tus sesiones de estudio y tus descansos de manera que puedas cumplir con tus objetivos sin sentirte abrumado.
  • Encuentra un lugar tranquilo: Elige un espacio donde puedas concentrarte sin interrupciones y donde te sientas cómodo.
  • Utiliza técnicas de estudio efectivas: Combina las pausas con técnicas como la repetición espaciada, la elaboración y la creación de mapas mentales para optimizar tu aprendizaje.

Descansar no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en tu futuro académico. Al incorporar pausas efectivas en tu rutina de estudio, estarás mejorando tu capacidad de aprendizaje, reduciendo el estrés y aumentando tu bienestar.

Referencias:

Salvo, M. (2018). Estudiar es un juego de niños. Gribaudo. Milán.

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